Carta 8 de marzo

El lunes día 8 de marzo de este año se cumplieron 100 años desde que se propuso en la Conferencia Internacional de Copenhague y a propuesta de la dirigente alemana Clara Zetkin, que este día sería una jornada de lucha por los derechos de las mujeres.
Un año después, el 25 de marzo, más de 140 jóvenes trabajadoras, la mayoría inmigrantes, murieron en el trágico incendio de la fábrica Triangle en la ciudad de NUEVA YORK. Este suceso tuvo grandes repercusiones en la legislación laboral de los Estados Unidos, y en las celebraciones posteriores del Día Internacional de la Mujer se hizo referencia a las condiciones laborales que condujeron al desastre.
Hace unos días leí a Carmen Magallón, Doctora en Física y Directora de la Fundación Seminario de Investigación para la Paz, en el diario Público, un artículo titulado: Cien años tras la igualdad, del que destaco las siguientes palabras:
“Hoy se cumple el centenario del acceso de las mujeres a la Universidad en condiciones de igualdad con los hombres.
Fue el 8 de marzo de 1910 por el ministro de Instrucción Pública.
Hay que recordar que en España más que el derecho al voto, el núcleo de la polémica feminista fue la educación de las mujeres, pese a las dificultades, hasta el 1910 varias decenas de mujeres lograran licenciarse, poniendo de manifiesto su gran tenacidad i enorme deseo de estudiar.”
Las mujeres ya acceden a las instituciones; ahora hay que cambiarlas
El progreso es lento y las cifras siguen siendo bajas: sólo el 35% de las parlamentarias europeas son mujeres.
La sociedad no puede permitirse el lujo de despilfarrar la capacidad y el capital humano de la mitad de la población.
Naciones Unidas hizo una declaración en la que remarcaba que “el progreso del mundo se hará con las mujeres o no será, sin la participación de las mujeres no hay democracia plena.”
Que el próximo 8 de marzo sea una fecha de celebración de igualdad y de haber conseguido nuestros objetivos
Llegará el año que podremos celebrar que ser mujer no supone tener menos oportunidades, y que, sin más razón que el sexo con el que naces, cobrar un 30% menos de salario, tan solo será un recuerdo obsoleto.
Seguro, que llegará el 8 de marzo que podremos celebrar que la Igualdad de género es un hecho, y podremos mirar atrás y sentirnos orgullosas de ver que no fuimos espectadoras de ese cambio, sino que fuimos, día a día, mujeres impulsadoras.

Amigas: tenemos que exigir a nuestras administraciones Locales y Autonómicas, nuestro derechos e Igualdad, porque nosotras las mujeres somos las creadoras, las que edificamos y no las que destruimos. La igualdad se fomenta diciendo alumnos y alumnas, ciudadanos y ciudadanas. En mi opinión lo que no se nombra no existe.
Desde el Casal de la Dona os queremos trasladar nuestro agradecimiento por vuestra colaboración y participación, porque actos como este no se podrían realizar sin vuestra presencia.
Muchas gracias